jueves, marzo 09, 2006

“El mundo entero se aparta cuando ve pasar a un hombre que sabe adónde va.” Antoine de Saint-Exupéry

Esta mañana me levanté un poquito perezosa, es que tanto había escrito ayer que quise dejarles tiempo para leer y asimilar esto del blog. Algunos de ustedes, en general bastante tímidos, pasan y leen y no se animan a escribir nada. Estoy muy pero muy tentada de escribir algo que los haga revolverse en sus asientos de manera que ya no puedan evitar contestarme. No me inciten, les pido por favor!!
Bueno, volvamos a esta mañana…

Salió de su casa con una maleta muy cargada. Demasiados pensamientos, demasiadas resoluciones para tomar, demasiados sentimientos…Uuyyyy cómo pesa!!!
Depositó a su retoño como todas las mañanas, sólo que en vez de salir disparada como habitualmente, se lo tomó con calma, asegurándose de que lo dejaba bien y hasta se permitió una charla de 15 minutos sobre la vida del inmigrante y una cierta pirámide que inventó un señor llamado Maslow. Aún no sabia porqué, pero la ansiedad de las últimas semanas, quien se había convertido en su peor enemiga comenzaba a decaer, dejándola libre para apreciar y disfrutar de la vida… así como le gusta a ella… plenamente!
Así lentamente se dirigió al metro, tomó sus dos diarios y sin prisa se dirigió hacia su trabajo, por más que no podía evitar mirar de cuando en cuando, su cretino reloj, quien le gritaba su retraso. Estaba tan serena, que aunque eso la intrigaba no se lo cuestionaba sólo para disfrutarlo. A los 10 minutos de estar en la oficina, entró como tromba su contador. Arremetió con toda la noticia y se fue. Ella debía tomar una decisión. Nada perdía y bastante podía ser ganado. Se la jugó y escribió la petición. Apenas una media hora después, la ansiada respuesta llegaba: “lo siento, necesito más información, no estoy en condiciones de decidir”. ¿Por qué nunca me sale una derecha? (o izquierda, pero que salga!), fue su primer pensamiento. El segundo, “En vez de quejarte, ¡Actúa!”. Con la misma calma que la había acompañando esa mañana, arremetió contra viento y marea, desempolvando cuanta idea o mágico pensamiento pudiese ayudarla a conseguir lo que deseaba. Una vez terminado y satisfecha con su trabajo, envió la información solicitada. Consciente de haber puesto su mayor pero también su mejor esfuerzo, se entregó a la dulce espera. No como antes, ya sin la ansiedad de siempre. Aunque dos minutos después su mente divagaba ya en plena ansiedad con pensamientos del estilo: qué cuando me responderá, qué cual será el veredicto, qué si si, qué si no, qué sé yo! Tranquila, se repitió. Y así, echando a patadas la ansiedad y recobrando la misma calma de toda la mañana, se sentó a esperar. Casualmente (¿?) la respuesta no se hizo esperar más de 15 minutos, “le agradecemos la información suministrada, estamos en condiciones de aceptar su propuesta, aceptamos lo solicitado oportunamente”. Y allí comprendió el por qué de esa calma matinal, pues ese día ya estaba escrito aún antes de que se bajase de su cama. Todo esto le recordó algo que desde hace un tiempo no ponía en práctica… a menudo, los acontecimientos más inesperados suelen sucedernos en aquellos días en los que menos los esperamos. No anticipemos los acontecimientos, no desesperemos por lo que no llega, no ansiemos lo imposible…vivamos la vida plenamente, degustémosla y así, justo justo cuando ésta presente su mayor sabor, aquello que ni remotamente pensamos que podría pasar ocurrirá…

Anoche me fui a dormir convencida de que tendría que cambiar de trabajo y volver a comenzar en otro lugar (lo cual no me pre-ocupa pero si me ocupa!). Tenia la certeza de que el 31 de marzo recogería mis cosas de la oficina y así me marcharía. Hoy a la noche, apoyo la cabeza en mi almohada sabiendo que aún permaneceré un tiempo más. El descubrimiento por parte de mi contador del dinero necesario para la extensión y la aprobación del pedido de prolongación, me permiten quedarme 3 meses más y terminar mi proyecto tal y como yo lo deseaba.

3 Comments:

At 11:32 p. m., Anonymous Anónimo said...

BRAVO! Felicitaciones!
Aunque debiste cambiar en tu titulo, la palabra hombre por MUJER.

 
At 11:37 a. m., Anonymous Anónimo said...

Felicitaciones!!!!!

Valery

 
At 10:28 p. m., Anonymous Anónimo said...

Gracias amiga por las felicitaciones, sabia que te alegrarias!

 

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