Amor a segunda vista
La mañana de nuestro encuentro se mostraba prometedora, el sol brillaba con mucha fuerza. Cuando comencé a conocerte no me atrajiste como yo tanto lo había soñado. A medida que avanzaba, que recorría cm. a cm. tu estructura toda, me gustabas menos. Mi primer pensamiento entonces fue que si la primera impresión no era buena seria entonces, que quizás me enamoraría de ti en la segunda; algo así ya me había sucedido antes.
Nuestro segundo paseo fue de descubrimiento total. Claro me llevaste hacia uno de tus mejores rincones y me mostraste casi lo mejor de ti. Y allí el flechazo fue total. Supe que serias para mi y yo para ti. Y que contigo encontraría lo que buscaba. En tí podría volver a construir lo que había tenido que, llevada por las circunstancias, deshacer con gran dolor.
.
Hemos transitado las cuatro estaciones. No todo ha sido fácil, me has puesto ante varias pruebas y creo que las hemos superado exitosamente. En estos meses me diste lo que buscaba y más. Si si, ya sé que yo también me esforcé por encontrarlo, pero no puedo evitar pensar que si no me hubieses estado esperando con los brazos abiertos y no nos hubiésemos permitido una segunda mirada…uyyyy cuánto que habríamos sufrido. Sin dudas que nuestro proceso hubiese sido más difícil y quien sabe si lo hubiese conseguido.
Es así mi querida Montreal, llegué a ti buscando reconstruir mi hogar y lo logramos, es un mérito tuyo y mío. ¡Gracias! ¡Estoy nuevamente en casa!
Vero
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home