Dudas...

Dar vueltas alrededor de un mismo tema puede tener dos efectos. El primero, es que efectivamente uno consiga la ansiada solución y entonces pueda pasar sin problemas al siguiente. El segundo efecto, es quedar atrapado en la quietud de ese pensamiento. No sé, pero creo que eso me ha sucedido este fin de semana. He estado poco inspirada pero mi cabeza ha estado bastante activa por cierto. Me he cuestionado para qué, para quiénes y porqué escribo y si tiene caso que lo siga haciendo. Comunicar es un camino de dos vías. Ese “feedback” (ida y vuelta) emisor – receptor que se establece cuando nos comunicamos tú y yo, me alienta a seguir. Escribir tiene una sola mano, un solo sentido. Y no sé, pero no creo que ese sea el sentido para mí del inicio y menos de la continuación de este blog. Admiro a aquellas personas, poetas y cantautores que nos regalan día a día sus magnificas composiciones. Aunque debo de reconocer que muchas de ellas atraviesan periodos mas o menos difíciles en sus vidas, lo que los dota de una gran sensibilidad a la hora de transmitir. Lo mío, sin querer minimizarlo, es mucho más sencillo. Es un relato casi diario de hermosos sentires y también por qué no de pesares, a lo lejos y bien cerca de mis afectos. Es una intención de encuentro, de reencuentro. No sé si lo he logrado. No sé si es tiempo de hacer balances, ni siquiera sé si es tiempo de cuestionármelo.

Por cierto, dudar es una de las cosas más maravillosas que nos pueden suceder. Nos ayudan a seguir o a cambiar. Siempre dan una mano. El día que me abandonen, entonces comenzaré a preocuparme.
Sabiendo todo esto, me despido, sin decirles adiós, sino sólo hasta mañana.

Vero