viernes, noviembre 03, 2006

Despertares

Hoy es 3... 3 de noviembre. No es cualquier día y sin embargo es un viernes como cualquier otro. Hace 4 años era domingo. Hace 4 años estaba con una panza enorme y parecía una pequeña ballena a punto de encallar. Faltaba poco tiempo para tener en brazos a Maxi. Estábamos todos muy ansiosos. Era una cesárea programada para el día siguiente. Era un bebé muy esperado. Nadie hablaba de los miedos comprehensibles que todos teníamos. Que fuera sanito, que nada se complicara, que ambos estuviésemos bien, etc., etc. Yo estaba tranquila y confiada, aunque confieso que estaba un poco nerviosa.
Recuerdo que ese día almorzámos en casa de mi suegra un rico asado. Sacamos las últimas fotos de la panza. Es que tengo una firme creencia de que las personas necesitamos registros gráficos para crecer y construir nuestro pasado, ese del que sólo escuchamos hablar a los mayores y del que casi nada recordamos. Luego, fuimos de visita a la casa de quien sería el padrino de Maxi. Recuerdo haberme encontrado con otra panza, otra chica amiga de la familia, que esperaba para unos días después. Total que ambas tuvimos a nuestros hijos casi al mismo tiempo.

... Y finalmente llego el tan esperado día. Luego de algunas complicaciones en el transcurso de esas 40 semanas de gestación, al fin en pocas horas, seríamos la familia que tanto anhelábamos. Es increíble como mientras escribo, todos los recuerdos, de lo más vívidos, se agolpan uno detrás del otro como si hubiesen pasado apenas ayer. Cierto es que los que me conocen, saben de mi memoria prodigiosa. Recuerdo la llegada al sanatorio a las once de la mañana junto a Nico y mi mamá, cuando nos dieron la habitación, la siesta que me dormí antes de las dos de la tarde que fue cuando me vinieron a buscar y en el medio que llegaron mi suegra y Marcos quienes hablaban bajito para no despertarme y se reían ante mi siesta comentando lo preocupada que yo estaba!!! Recuerdo el reparto de bienes (es decir les legaba a mi hermana, mi mamá y mi suegra una cosa mía a cada una de ellas en el eventual caso de que algo me sucediera) y los disparates que me dijeron. Recuerdo el rostro preocupado de Nico ante la partida. La mirada confiante de mi mamá y la sonrisa optimista de mi suegra.

... Es increíble como aún 4 años después el sólo recordar ese día oprime mi pecho y cierra mi garganta. Sería bastante más fácil terminar este relato diciendo que finalmente mi hijo nació sin problemas y que todo estuvo bien. Que yo me sentí espléndida luego de la cesárea y que el martes a la mañana ya estaba de pie tomando mi acostumbrada ducha matinal. Que dos días después ya estábamos de vuelta en casa y que teníamos un bebé divino y hermoso que comía y dormía todo el tiempo, al que no se le conocía llanto alguno, a no ser por tres razones específicas: que tuviese hambre, sueño o que fuese la hora de su cambio de pañal.

... Pero aún si todo esto es cierto, algo cambió para siempre ese 4 de noviembre de 2002 en muchas de las vidas de las personas que nos rodean, pero sobre todo en la mía. Y no es solamente porque nació mi primogénito. Sino que es porque ese día yo también volví a nacer. Algo inesperado sucedió mientras yo me encontraba en block de recuperación. Mi organismo reaccionó adversamente a alguna(s) de todas las drogas suministradas y yo creí morir en el momento en que comprendí que no podía respirar por mi misma. Eran exactamente las 16 horas del 4 de noviembre de 2002 cuando la lucha comenzó. Reaccionaria por naturaleza pero como medio de supervivencia también, al principio la lucha por respirar fue encarnizada. Imposible doblegarme, pero el aire no entraba. Mientras varios médicos y enfermeras se reunían alrededor de mí, yo podía sentir la desesperación que reinaba en el ambiente. Llegó un momento en el que tuve que afrontar la realidad y sentir que perdía mi lucha. Cuando reconocí que mi momento había llegado y acepté que nunca llegaría a conocer la carita de mi bebé ni escucharlo llamarme mamá, fue cuando una immensa paz me invadió. Recuerdo claramente que comencé a rezar el Padre Nuestro. No pedía la salvación, sólo acomodaba el cuerpo junto a esta paz que sentía. En ese momento, las alarmas dejaron de sonar, la mano que me sostenía me apretó con más fuerza y pude sentir por primera vez como mis pulmones se llenaban de vida nuevamente.

Muchas veces estuve tentada de describir esta experiencia. Pocas veces la narré desde lo más profundo como ahora. Seguro no estaba preparada para hacerlo antes de hoy. En ese momento no comprendí cabalmente todo lo que perdería si moría en ese instante. Es sólo cuando, como anoche antes de dormir, Maxi me cuenta algo que lo atemoriza y soy capaz de consolarlo, encontrandole una explicacion adecuada a sus temores, cuando puedo apenas vislumbrar todo lo que me hubiese perdido de no estar aqui...

... Por eso sé que algo cambió en mí. Ahora me atrevo más y tengo menos miedos. Ahora enfrento mis demonios con otras armas. Ahora me permito sentir y vivir en plenitud en el error y en el acierto. Ahora perdono a los que nos ofenden. A los que quiero les digo cuanto los quiero y se los demuestro. A los que no quiero, ellos solitos se dan cuenta de ello. Ahora juzgo menos con la varita de la verdad. Ahora respeto las decisiones de los demás. Ahora decido involucrarme aunque sé que puedo salir lastimada. Ahora me arriesgo a pesar de saber que me puedo equivocar. Ahora me equivoco, me caigo, sufro y lloro, pero comprendo que siempre hay un mañana y otras posibilidades y que mientras transite esta vida vale la pena vivirla al máximo aunque muchas veces me obliguen a bajarme de mi nube de felicidad.


Nací un 3 de enero de 1974 a las 5 y media de la mañana. Aprendí a vivir un 4 de noviembre de 2002 a las 16 y 15 horas.

Vero

10 Comments:

At 12:49 p. m., Anonymous Anónimo said...

Feliz cumpleaños Maxi y para tí también Vero.

 
At 9:41 a. m., Anonymous Anónimo said...

Muy feliz cumple para Maxi y para Vero...
Para vos Vero por los dos motivos que citaste, por nacer como Mamá y por ese despertar con otra mirada de la vida ese día a las 16 y 15 hs.
No sabés como me acordé de ese hecho que te pasó en el block estando yo misma quizás en la misma sala de recuperación. Cuando me desperté de la anestesia y la voz de la anestesista me llamaba, cuando quise tomar las primeras bocanadas de aire, nada ingresaba a mis pulmones. Creo que fueron unas décimas de segundo y cuando me quitaron los tubos y el aire entró. Fue un alivio!!!! Ahí pregunté la hora y pedí calmantes y me acordé de vos. Pensé acá estuvo Vero, y sintió algo mucho peor a lo que yo pasé, y dije, las dos salimos adelante....

Muchoooooooosssss besossss y disfruten en familia este día especial

 
At 12:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

Felicitaciones a Maxi y a los papás también.
Valió la pena el susto del 4 de noviembre de 2002, no?
Le mandé a Maxi una tarjeta por internet a tu dirección de e mail saludándolo por el cumple.
Aún no la debes de haber recibido porque no me llegó la confirmación que envían en Tuparada cuando la reciben allí.
Si no te llega comunicame que reclamo.
Miles de besos para "el faltalito"
Brenda

 
At 8:43 a. m., Blogger VeroMontreal said...

a mi comentador anónimo,
gracias por los deseos.

Verito

 
At 8:52 a. m., Blogger VeroMontreal said...

Querida amiga,
muchas gracias por los saludos!!

Lo que más me gustó: ..."las dos salimos adelante"... Claro que sí! Acaso lo dudabas???? IMPOSIBLE!!

Te lo dije muchas veces estando en Montevideo, lo único que no tiene vuelta atrás es la muerte (para todo lo demás existe Mastercard!!).
Hablando en serio, todo lo demás tiene solución, más cerca o más lejos, adecuada o inadecuada,
que nos hagas más o menos felices... Gracias a que estamos vivos, podemos decidir. Y la mejor decisión es vivir en plenitud.

Te quiero mucho. Me alegro que ya estés reintegrada y que todo haya salido bien.

Trillones de besos

Vero

 
At 9:02 a. m., Blogger VeroMontreal said...

Querida Brenda,
muchas gracias por los saludos para el fatalito, a quien adjetivas correctamente!!!

Lo de la tarjeta ya me lo explicaste en el correo de ayer. Luego te respondo a tu casilla, pero no te preocupes. Lo que vale es la intención!!!

Miles de besos para tí también,

Vero

 
At 9:07 a. m., Blogger VeroMontreal said...

Querida Florencia,

viste que es así, imposible olvidar esos momentos!!

Gracias por los saludos de cumples!

El nuevo "bebé" anda que es un rifle. Prometo contestar a la brevedad tu correo, pero sabés que por acá la cosa anda bastante movidita.

Más besosssssss para tí,

Vero

 
At 8:46 a. m., Anonymous Anónimo said...

Cuando leia tu post, si bien recordaba cada cosa de la que decias se me venian a la mente los meses previos a ese...Recorde ese febrero donde con mi don de profesia(mmmm..jas)...anuncie la llegada de un nuevo integrante estando en el chuy...recorde ese viernes primero de marzo cuando a las 18:00 fueron con nico a buscar el resultado(que yo ya sabia el resultado..obvio)...me acuerdo de los dias que siguieron...las cenas en tu casa...nico cocinando y yo leyendo la guia telefonica para buscar nombre...las discusiones por ese motivo...el intento de imaginar su cara y su sexo para poder elegir un nombre acorde a el/ella, sin que mas adelante lo identifiquen con ningun progama de tele...me acuerdo de tu reposo...del imundo supradin que tenias que tomar...de las inyecciones que te iban a dar en las tardes y de tus nalgas reclamando por masajes para que el liquido pasara de una vez por todas...me acuerdo de bajarme todos los mediodias durante tres meses en la esquina de tu casa cuando salia del liceo para ir a hacerte compania...de tus antojos me acuerdo...de Il mondo...de Mac Donalds... de la polleria...del multi ahorro...de la pasta congelada...esa que tanto te gustaba, pero que cada vez que comias vomitabas como si te estubiera exorcisando...me acuerdo de los ocho millones de ecografias que te hacias los viernes...a las cuales ya el final ni le creiamos por todas las bobadas que nos decian...me acuerdo de muchas cosas...y si...en los recuerdos llegamos a ese lunes...y que alegria para mi...la orgullosa madrina...y despues ya en tu casa...cuando llegaste con mama y nico...y yo habia ido temprano para ordenar...me acuerdo de haber estado ahi...ayudando y acompañando...me acuerdo de tantas cosas...y bueno tu te acordaste de los ultimos dias...yo de los primeros...cada uno elige de que acordarse...

 
At 9:45 a. m., Blogger VeroMontreal said...

Heyyy me vas a obligar a escribir sobre los meses previos????

Cuantos recuerdos... sabés que mientras te leía pensaba porqué a la hora de recordar y escribir, me había referido concretamente al día del nacimiento y no sobre la previa como lo hiciste tú.

Descubrí que en realidad es porque si bien la previa fue muy importante, mi encuentro con la muerte fue más fuerte y me marcó profundamente.

Imposible no acordarse de todo lo que nombras! Es más hasta me parece injusto no haberlo hecho.

Me acompañas? Vamos dale...
Recordas bien que desde el principio fue un embarazo "raro" (prefiero evitar el término problemático).
1)me hice dos test caseros que dieron negativos, pero Nico y tú decían que estaba embarazada
2)en la visita al ginecólogo, primer cita con la extraccionista de sangre... resultado POSITIVO! ese primero de marzo como bien recordas, que nos fuimos a lo de Nora a festejar! Te acordás de la cara de la Abuela Luisa cuando le dijimos que tendría un bisnieto?
3)segunda visita al médico, sospecha de un embarazo ectópico, salida de raje para la primera ecografía, UFFF zafamos está donde debe estar!
4)pasan las primeras semanas y apenas puedo salir de casa para ir a facultad a trabajar que ya vomito en menos de 50 metros
5)así llegamos a una eco donde nos dicen que será una nena, esta todo friamente calculado será María Eugenia.
6)llegamos a semana 12, los sustos de esperar el resultado de la translucencia nucal... zafamos viene todo bien... PERO... María Eugenia en realidad es un varón! Te acordas cómo lloraba en la puerta de Comodoro Coé?
7)Ok, tendremos un varón, pero no tenemos nombre..
8)llego a la semana 28, empiezan las contracciones, dilato cuello... REPOSO ABSOLUTO y comienzan las malditas inyecciones, no puedo ni bajarme de la cama para ir al baño que ya comienzan las contracciones. Mucho susto y más miedo. Y si lo perdemos? Quedo recluida y postrada cual inútil. Sólo me contenta que te mato a órdenes y tengo mi propio séquito (lo cual me hace darme cuenta de la gravedad del asunto).
Qué otra cosa hacer que darle con todo a los antojos? Ahh te faltó el cono combinado de las tardes cuando llegaba mamá!
En el medio a papá no lo nombramos, no? Mejor dejémoslo ahí!
9)pasadas las semanas críticas, se nos viene la fecha de nacimiento, PERO... ahora se decidió a no nacer... ni una sola contracción, por lo tanto nada de dilatación...
Camino y disfruto de los primeros calores montevideanos...

Luego se viene lo que ya conté, la cesárea programada y el resto...

Mientras escribo pienso en tu activa participación en todo este proceso. Poruqe también te olvidaste de decir que después de que nació tus visitas continuaban como siempre a dar una mano y ayudar en todo!!
Decime algo... quién me va a acompañar como vos si alguna vez decido dejar de lado TODOS mis miedos y embarcarme nuevamente en esa aventura?

Te das cuenta qué lindo cuando Maxi pueda leer y entender lo que escribimos?

Gracias por ayudarme a desempolvar otros recuerdos!

Te quiero mucho hasta el cielo rojo!

Vero

 
At 9:49 a. m., Blogger VeroMontreal said...

PD: Ahhh me olvidé de decirte que el sólo ver esas cajas de capeletis a la carusso congelados, hace que mi estómago sienta naúseas!!

No los pude ver ni comer nunca más!! JAJA!!

Vero

 

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