jueves, marzo 30, 2006

Miradas intimistas pero no simplistas IV

La Reina de las Fantasías

Te acabo de mirar dormir, descansas profundamente, respiras tranquila y calmadamente. Cada tanto estiras tu brazo, y tu mano tantea para comprobar que aún sigo allí....shhhh tranquilo, te dije que aquí te esperaría y así lo estoy haciendo. Una vez que compruebas que aún estoy contigo, giras, me abrazas y te acurrucas en mí, hundiendo tu mentón en mi pecho.
¿Quién sabe ese olor a qué país de los sueños te transportará? Vas tranquilo, te tienes confianza, estás seguro. Continúas tu camino. En el País de las Fantasías, donde todo es posible, te detienes. Siempre creíste que las fantasías, son sólo eso, momentos inalcanzables, magníficas ilusiones que perduran cierto tiempo en nuestra mente pero que jamás se concretarán. Quieres ver hasta donde esto es así y le propones una partida a la Reina de las Fantasías: ¿a que no es capaz de ofrecerte "el oro y lA morA" como ella tanto pregona?
Encantada, acepta tu propuesta, e invita personalidades de otros sueños, a que vengan a presenciar su tan maravilloso acto. El precio por la partida crees que es justo y estás dispuesto a pagarlo. Comienza la función, como convenido pides con los ojos cerrados, mentalmente y con toda la fuerza de tu corazón, que la Reina cumpla tu fantasía más sublime. Sabes que es imposible, pero si ella se vanagloria con que puede, entonces que cumpla. Y efectivamente así lo hace, tu fantasía más profunda, aquella que creías que jamás podría realizarse, por ser la más alocada y por otras muchas razones más (que sólo tú y yo conocemos), se concreta. Pasas un momento tan delicioso que crees que esos instantes duran una eternidad, lo suficiente como para hacer vibrar hasta la última fibra de tu cuerpo. ¡Que sensación inimaginable! ¡Ojala esto no terminara nunca!
La Reina de las Fantasías ha cumplido, ahora es tu turno de pagar. Te retiras del País de las Fantasías, tan contento, tan pleno.... inmediatamente y como acto reflejo, estiras tu brazo y tu mano me busca, recorres la cama semi-dormido pensando en mis últimas palabras..."duerme tranquilo...cuando despiertes aquí estaré". De un salto te incorporas en la cama, tus ojos están lo suficientemente despiertos como para transmitirle a tu cerebro que estás solo, sientes el calor de mi cuerpo en tu cama pero yo ya no estoy... ¿acaso lo olvidaste? Es que le has ofrecido a la Reina de las Fantasías que si te cumplía, podría llevarse cualquiera de todas las otras fantasías que tienes.... ella me eligió y me llevó... ahora sabes que nunca me tendrás en tu cama y que nunca recostarás tu cabeza en mi vientre esperando que la punta de mis dedos rocen tus cabellos así como ya nunca más sentirás mis dulces besos en tus labios....

Vero
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2 Comments:

At 8:27 p. m., Anonymous Anónimo said...

Precioso.De haber estado en ese reino,yo nunca hubiese vuelto. Aunque me sobran tantas personalidades, con la Reina de las fantasías me hubiera bastado.
Besos

 
At 8:43 p. m., Blogger VeroMontreal said...

De todas maneras te hubiese sucedido lo mismo que a el, te hubieses perdido el resto...
Gracias por tu visita y tu constancia.

Beso

Vero

 

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