viernes, abril 07, 2006

Miradas intimistas pero no simplistas V

Texteando…

Tipeas como loco porque estás atrasado. Tu editora te ha llamado varias veces reclamándote el articulo que le habías prometido para hace dos tardes. Pero claro, yo llegué sin avisarte y cuando menos lo esperabas y todos tus planes se han visto desplazados ligeramente. Nuestro reencuentro ha sido maravilloso, ninguno de los dos esperaba menos. Es tanta la locura que consume nuestras vidas que apenas si podemos encontrar un momento para nosotros. Gracias al excelente juego de cintura que ambos poseemos, nos la ingeniamos para encontrarnos y para algo más. Me observas descansar plácidamente. Vuelves tu cabeza y tus ojos, y tu cerebro todo y consigues, aún no sabes como, volver a tu artículo…

…Estas escribiendo muy concentrado. Remoloneo en tu cama, ya sabes como me disgusta bajarme rápidamente. Te observo silenciosamente, sin que te des cuenta, casi de reojo, temo que notes mi intensa mirada. Me encantan esos ojos concentrados en la tarea. Tus dedos van a mil, avanzan presurosos pero seguros. Se detienen, reinician y continúan. Quien sabe qué estarás pensando. Y menos qué estarás escribiendo. Seguro que estás satisfecho, pues desde aquí puedo ver esa pequeña sonrisa que comienza a dibujarse en la comisura de tus labios y que se instalará definitivamente cuando acabes tu texto...

Me decido. Me deslizo de tu cama y paso bien cerca de tu lado. Crees que sigo. Giro, vuelvo por detrás, rodeo tu cuerpo con mis brazos. Te susurro “Buen día, lindo” y te beso en la mejilla derecha, diciéndote mucho más pero en silencio. Suspiras y asientes minimamente con la cabeza. Me retiro de tu hombro, donde estaba apoyado mi mentón y me voy. Tienes que girarte en tu silla para verme partir. Y lo haces. No puedes evitar no mirarme cuando camino, porque tú ya lo anticipas, ha de ser quizás lo que más te gusta; sabes que cuando haga el camino inverso volveré a ti y te colmaré aún más de lo que lo acabo de hacer…
Sonríes. Desaparezco de tu campo visual y vuelves a tu escritura. Comprendes que lo más importante, a pesar de todo lo excitante de nuestra conexión y de nuestro gozo, no esta allí, sino que se encuentra en lo que hemos intercambiado en pensamientos, en sentimientos y sobre todo en nuestra manera de acariciarnos el alma. Retomas tu texto mucho más pleno que antes y decidido a terminarlo…

Vero
.
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2 Comments:

At 12:51 a. m., Anonymous Anónimo said...

me encantó, estos dias pude leerte y era como escucharte, estaba bueno, pero en este post es diferente, pude ingresar a tu espacio y sentir que estaba alli.

gracias.

 
At 7:55 a. m., Blogger VeroMontreal said...

Hola Gonzalo!

Muy acertado tu comentario, la diferencia esencial entre este y los otros, es que en el espacio Miradas intimistas mi imaginación no tiene restrincción alguna, pudiendo ser tan libre como quiere. Los otros post buscan el acercamiento con los mios como si me estuviesen escuchando, por eso quizas el estilo es diferente tambien.

Me alegra que te haya gustado!!

Gracias a ti por tu visita a mi casa.

Saludos

Vero

 

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