Recibo, llego, retorno, atravieso...

Hoy es Halloween! Este nombre anglófono proviene de “All Hallow’s day” por el Día de todos los santos y de “All Hallow E’en” por la noche santa que precede a este Día. Es una tradición celebrada desde hace más de 2000 años, que originalmente estaba asociada a antiguos ritos y al culto de los muertos. En nuestros días, Halloween es más que nada una fiesta para los niños, quienes corren por las calles a la conquista de caramelos. Noche de brujas en mi Norte y al parecer en muchos otros lugares también, pues por mi Sur sé que también habrá más de uno que saldrá disfrazado en búsqueda de caramelos en la nochecita montevideana. Se termina el décimo mes del año también. Un período, en lo personal de lo más movido, emotivo y porqué no decirlo, muy cargado además de falto de tiempo. Es así. Vi casi volar en su escoba mágica el mes de octubre. Me deja con ganas de contarles y de tratar de encontrar al menos 10 minutos para relatarles por lejos uno de los meses más movidos de este 2006. Dudo sobre si es mejor empezar por la primera semana o por la última. OK, arranco por el principio ! Les cuento entonces de atrás para adelante… … RECIBO el último jueves de septiembre un llamado telefónico convocándome a estar en Venezuela, concretamente en Caracas el martes siguiente, en el marco de un gran evento turístico que allí se desarrollará. Consigo pasaje aéreo a lo loco, trato de armar la logística en casa y de dejar lo más organizadas las cosas en la oficina pues partiré casi una semana. … LLEGO a Caracas. Por lejos el mejor congreso que he tenido, y déjenme decirles que tengo unos cuantos en mi haber. Desde el punto de vista académico, pude apreciar excelentes ponencias. Pero lo más rescatable es la cohesión de grupo lograda entre los conferencistas. Un grupo humano excepcional, CHEVERE CHICO! Muchas anécdotas, salsa y ron, excelentes recuerdos que perdurarán por siempre sin contar todo lo que uno aprende por el camino... ... RETORNO A CASA. Eso siento cada vez que sobrevuelo Montreal. Que vuelvo a mi hogar. Una sensación maravillosa y que reconforta a este agotado cuerpo. Vuelta a la cotideaneidad pero contenta. Pienso en contarles más sobre esta experiencia en el blog pero no encuentro jamás el tiempo. ... ATRAVIESO MI PRIMER CENTELLOGRAMA dirigido a mi vesícula. Recibo el mejor cumplido que se pueda recibir en estas condiciones: “Sra. tiene la mejor vesícula uruguaya vista en los últimos tiempos por aquí en Montreal”. Son buenas noticias, zafo de la operación. La mala noticia es que nadie sabe porqué cuernos me dan esos cólicos famosos, así que pase a gastroenterólogo con grandes sospechas de una úlcera doudenal, posible endocopía y tómese estas pastillitas. ... me NIEGO a seguir en estos trámites. Me practico la AUTOCURA... no sólo no pido cita con este nuevo médico (ya me tienen patitiesa) sino que decido hacerme menos mala sangre, cuidarme más de lo que habitualmente hago con las comidas y cruzar los dedos esperando no volver a tener estos malditos cólicos que me tienen a mal traer. Ah y por si fuera poco, tampoco tomo las famosas pastillitas! Pienso en escribir en el blog contándoles mis periplos médicos, pero no encuentro el tiempo. ... CORRO junto con un diseñador gráfico, detrás de la creación de un folleto y unas láminas para distribuir en dos grandes eventos que tendré en Montreal. El hecho de haber estado fuera una semana me acarrea un cierto atraso. Creación y revisión de los textos, encontrar las fotos o imágenes que los acompañen bien, jugar con los tiempos de impresión, son algunas de las tareas por cumplir. ... LLEGO en tiempo y forma a la imprenta. RECIBO los folletos y el resto del material que preparamos. Quedo satisfecha del resultado final. IUPI!!!!! ... CONTACTO dos chicas maravillosas que generosamente dan su tiempo para mi organismo. ARRANCO el viernes pasado, nuestra participación por primera vez, en un gran Salon de Turismo en Montreal. Sé que en 2005 recibieron 25 000 personas, esperan cerca de 30 000 para este año. VEO desfilar cientos de personas delante de nuestro stand. Logramos nuestro objetivo que es sensibilizar a la gente con otras formas de turismo. Promocionamos, por ejemplo, otro tipo de intercambio y de respeto entre la comunidad anfitriona y los visitantes. ... TERMINO el domingo absolutamente extenuada luego de tres días parada y hablando casi todo el tiempo. DECIDO tomarme el lunes para mi. DESCANSO el cuerpo pero ya estoy pensando en otra feria que tendré a mediados de noviembre y otras tareas, además de preparar el cumple de mi retoño. ... DEJO esta mañana a Maxi en la guardería. Hago una recomendación como buena madre que me precio de ser (y no como madre rompioti). Me responden con una agresión. No lo puedo creer. Quedo muda. ¿Será porque estoy desacostumbrada a que me respondan mal, que logran dejarme muda? Hace mucho tiempo que alguien no lo hace y menos en estos términos (alguien hace algún tiempo, en otras condiciones, lograba hacerlo y tenía su encanto para qué negarlo!). Camino hacia el metro pensando que lo único que explica este comportamiento es que ésta persona tenga un mal día. Y pienso, es injusto. ¿Cuántos días malos tengo yo? ¿Cuántos problemas tenemos todos? Pero esto, NO es condición suficiente y necesaria para contestar y agredir gratuitamente a otro aunque sea verbalmente! ... LLORO de la impotencia que me genera este mundo. Me pregunto si debi haber respondido la agresión o si hice bien en dejar en actas mi reclamo por agresión gratuita. ... ESCRIBO para el blog, suena mi celular... llaman para disculparse. ... ESCUCHO y ACEPTO las disculpas. ... CONCLUYO en que sólo cuando seamos capaces de enfrentarnos a nuestros propios fantasmas, podremos tirarles de la sábana y dejarlos al descubierto para ser mejores personas y convivir TODOS en un mundo mejor. Vero

Casualidad, Dios, Destino o como más nos guste llamarlo

Convencida estoy, desde hace muchos años ya, que cuando nos llega la hora de morir, no hay poder natural o sobrenatural sobre esta tierra que nos salve. Y vayan mis respetos para quienes creen que la muerte está determinada por un supremo Dios (llamen como lo llamen). El sábado pasado, 20 metros de un viaducto que comunica la ciudad de Montreal con Laval, utilizado frecuentemente por muchos para entrar y salir de la isla, se desplomó. En una ejercicio imaginativo, para que se den cuenta de lo que digo, es como en los dibujitos animados cuando una parte del puente desaparece de tu horizonte cayendo sobre los autos que pasan debajo. Lamentablemente, y como muchas veces, la realidad supera la ficción y eso fue lo que sucedió aquí. Quedaron atrapados, perdón aplastados, dos autos que por allí circulaban. Murieron 5 personas. De las que pasaban por arriba, 6 cayeron al vacío dentro de sus coches, 4 están bastante graves pero con buenas posibilidades de recuperación. Por supuesto que muchas hipótesis se manejan al mismo tiempo, como errores en los materiales y mismo en el diseño del viaducto. Continuamente se están buscando culpables y por supuesto nadie deja de pensar que si hubiese sido un dia de semana y a la hora pico, estaríamos hablando de un desastre superior que hubiese elevado a la enésima potencia la pérdida de vidas humanas. Tuve oportunidad de escuchar a una testigo que contó como vió que la moto que iba delante de ella caía al vacío. Rápidamente pudo maniobrar y evitar caer, haciendo movimientos que impidieron que otros conductores cayeran también. Lo impresionante de esta persona es que dice que en todo momento pensaba en sus 4 hijos y eso fue lo que le otorgó poder de reacción y se salvó. Pero mi remoloneo interno no pasa ni por buscar responsables ni por los sobrevivientes. Pasa por estar en el lugar indicado a la hora establecida. Imposible evitar pensar que para esas personas su hora estaba predestinada y no existió poder sobre esta tierra capaz de revertir eso. Pensar que uno puede morir de una y mil maneras, pero ¿aplastado por una cantidad de cemento caído del cielo? Parece broma. Sea lo que sea que me esté reservado, a la hora y en el momento asignados, sólo ruego por que los que me rodean no sufran demasiado. . Vero

Los “machos” del Norte también existen

Y si, mal que me pese acá también existen. Quizás en algún recóndito y perdido lugar de mi mente, tenía la falsa esperanza de que al insertarme en una sociedad donde conviven personas originarias de las más diversas nacionalidades, su espíritu fuese más abierto, pero constato que esto no es así.
Es viernes por la tardecita, llego a casa y la maldita heladera que hace dos días que viene amagando romperse, se declara ROTA. Miro la hora, casi las 18. Difícil encontrar algo abierto, pero más difícil es esperar de brazos cruzados al lunes. Decidimos salir a buscar y tratar de encontrar algo, pues el fin de semana ya está encima de nosotros. Recuerdo una publicidad de una gran casa de electrodomésticos, llamamos y están abiertos hasta las 21 horas. Nos decidimos, salimos de raje para allí.

Antes de salir, convenimos cuales son nuestro piso y nuestro techo del gasto, pues es bien sabido que luego uno se entusiasma innecesariamente. La verdad es que la elección resulta difícil, tenemos 4 o 5 dentro de nuestro presupuesto y nos gustan todas. Se acerca el vendedor (del cual no voy a decir su origen para que no me tilden de racista, pues saben bien que no lo soy) y nos habla de ventajas y desventajas de cada una. Por supuesto, que le responde a Nico cuando este le hace preguntas pero su estrategia de venta está dirigida esencialmente hacia mí, o sea la mujer de la casa, quien según sus criterios ha de ser quien toma la resolución (en nuestro caso no se aplica pero ta, no le iba a explicar que la compra de la heladera nos concierne a los dos por igual, pues ambos somos igualmente utilizadores de la misma). Cuando elegimos la que queremos, queda un tanto sorprendido al ver que quien decide es Nico. Luego, viene el momento del pago, obviamente se dirige a Nico y se sorprende al constatar que soy yo quien elige el método de pago (imagino que en su cabeza no entraba esta manera de funcionar una pareja, jaja). Y aquí les presento el remate final, cuando damos los datos para la entrega, soy yo quien recibirá el llamado en mi trabajo para avisarnos, así que me pide mi apellido, se lo doy y listo los papeles. Arreglamos el pago y cuando salimos, se despide dándonos la mano a los dos y saludando a Nico con mi apellido. JUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!
Acá si que la rompe toda. Saben bien que mi cara es bastante expresiva, ¿se imaginan la expresión de Nico cuando escucho que se dirigían a él con mi apellido? Claro, para el vendedor, es obvio que aunque esta pareja resuelve diferente según sus patrones, es CLARO que la mujer llevará el apellido de su marido y ESO NO SE DISCUTE.
A la salida, comentamos el hecho, la verdad es que a los dos nos causa mucha gracia.

Pero no acaba acá, damos otras vueltas y nos volvemos en taxi pues comenzó a llover. El chofer, del mismo origen que el Sr. vendedor, busca tema. En sus concepciones vertidas, es fácil notar que su mentalidad es un tanto arcaica, pues habla de las maldades de esta sociedad, y de Internet como la causante de la fusilada de Montreal, entre otras cosas. Pero la rompe todas cuando dice, textual: “bueno, yo no digo que no haya que pegarles a los niños y a las mujeres, aunque ciertamente estos a veces se lo merecen. Pero en esta sociedad, no se los puede tocar. Luego ellos te denuncian y ni te podes acercar a los tuyos.” Verónica pensaba: ¡POR SUERTE! Y la remata diciendo: “Es cierto que las mujeres adquieren algunos derechos aquí, yo estoy de acuerdo con eso, pero a veces se les va la mano, tienen demasiado”. Agradezco a todos los dioses del Olimpo que cuando hizo ese comentario estábamos justo enfrente al apartamento y además que Nico no le dio la razón en ningún momento, porque las ganas que tenia de pegarle una buena patada en las canillas (por no decir en otro lado) y de cantarle unas cuantas verdades, se vio aplacado por la llegada. Digamos que zafo….

Con Nico nos reímos un rato comentando ambos hechos, luego estuvimos de acuerdo en que por más que uno emigre, la esencia innata que traemos no se pierde y no hay sociedad en la uno se inserte con que darle. Por suerte, el macho que tengo al lado está bastante domesticado….

Vero